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La Nochevieja en España viene acompañada de bastantes tradiciones llenas de superstición. En un blog anterior escribimos sobre la más conocida, que es comer uvas (ver aquí). Pero hay muchas otras conductas, a veces bastante extrañas, a las que los españoles se entregan para garantizar un buen año nuevo.
Empecemos con el uso de ropa interior roja. Las tiendas de lencería hacen buenos negocios en diciembre porque la superstición dicta que la ropa interior roja debe ser retirada y quemada inmediatamente después de la medianoche. Solo así se puede lograr el máximo efecto de un feliz año nuevo. Al menos, eso es lo que dice la superstición.
Quien busque prosperidad económica debe poner dinero en un zapato antes de la medianoche o comer las 12 uvas con dinero en la boca. Lo último parece ser una versión algo diluida de esta superstición.
Los entusiastas de los viajes que desean hacer buenos viajes en el nuevo año llevan una maleta y salen a caminar exactamente a medianoche. Un problema con esto es que es difícil combinar este comportamiento con comer uvas y quemar ropa interior roja al mismo tiempo. Pero bueno, la vida está llena de elecciones.
Quemar velas de colores es una costumbre que puede lograr muchos objetivos a la vez. El amarillo es para la abundancia, el naranja para la inteligencia, el verde para la salud y el blanco para la claridad. Con todos estos colores del arcoíris, un gran año nuevo está más o menos garantizado.
En el último día del año, también es costumbre limpiar la casa con una escoba para eliminar toda la energía negativa. Y no olvides entrar a un nuevo espacio después de la medianoche con el pie derecho para atraer buena suerte.
Quien prefiera escribir sus deseos hace una lista de hasta tres deseos y la pega en algún lugar de su cuerpo antes de la última cena. Al igual que con la ropa interior roja, la lista debe ser quemada inmediatamente después de la medianoche.
Finalmente, tenemos el baile alrededor de un árbol (para la suerte y la prosperidad) y beber champán con un anillo en la copa (ten cuidado de no tragártelo). Dejando de lado todas las supersticiones, Van Dam Estates desea a todos un muy feliz año nuevo.
