Más grande, más impresionante y más serio. Todo esto se aplica a la representación de la historia de la Navidad en Xàtiva, Valencia. Desde 1999, la ciudad se ha convertido en una especie de lugar de peregrinación para todos aquellos en España que quieran vivir la historia de la Navidad en la mayor escala posible. Esto será posible a partir de principios de diciembre.
Lo especial es, por un lado, la impresionante superficie en la que se narra el nacimiento del niño Jesús. En nada menos que 1.600 m2 se pueden admirar todo tipo de escenas cuidando hasta el más mínimo detalle. Como en toda España se han realizado preciosas miniaturas, pero en Xàtiva van un paso más allá. Una legión de muñecos de tamaño natural aportan a esta historia navideña una dimensión extra especial. Para la fabricación de las muñecas se recurre siempre a artesanos de renombre. Los artistas que anualmente realizan las bellas creaciones para las quemas falleras de la ciudad de Valencia ayudan a Xàtiva con sus bellas aportaciones.
La ciudad también quiere diferenciarse de las historias navideñas más comunes en España en otros frentes. Dos conceptos son de suma importancia para los organizadores. Lo primero y más importante es que las festividades sean ecológicamente responsables. Las decoraciones están hechas de materiales naturales. Los trabajadores municipales recogen los materiales necesarios durante todo el año.
Además, Xàtiva predica la solidaridad. Los comercios locales donan frutas y verduras, que luego son regaladas a la población. Otro orgullo local de Xàtiva es la solidaridad con los más desfavorecidos. La ciudad se autodenomina la ciudad de las 1.000 fuentes. Se pide a la gente que arroje dinero a las fuentes. Al final esto se recauda y se dona a organizaciones benéficas.
Volvamos a la historia de Navidad. Un punto destacado, especialmente para los visitantes más jóvenes, es la presencia de numerosos animales vivos como patos, gansos, ovejas y burros. Y cuando las luces se encienden al atardecer, la magia de la historia navideña de Xàtiva alcanza un clímax glorioso.