La imagen del pescador laborioso tirando de una red vacía es uno de los sujetos más fotografiados de Los Alcázares. La escena de la playa de Espejo, cerca de la iglesia de la Asunción, muestra de manera llamativa lo difícil que era la pesca en los días previos a la llegada del turismo al Mar Menor. Aunque la pesca fue la principal fuente de ingresos en esta zona durante mucho tiempo, fue una vida difícil e incierta. El pescador visiblemente cansado arquea la espalda cuando regresa de un duro día de trabajo sin pescar nada.
Este homenaje a la pesca tiene un fuerte simbolismo sobre todo gracias a las dos sirenas que lo siguen y que, sentadas sobre caballitos de mar, intentan arrojar algunos peces más a su red para ayudarlo en sus esfuerzos. Las dos sirenas representan las dos aguas en las que los pescadores practicaban su oficio en ese momento: el Mar Menor y el Mediterráneo.
La estatua del pescador adorna la playa de Espejo desde el 13 de octubre de 1998. En esa fecha, Los Alcázares se independizó y se convirtió en el municipio independiente más joven de la provincia de Murcia.