La zona montañosa de Cabezo Gordo cerca de Torre-Pacheco se destaca porque es una vista solitaria en un paisaje por lo demás plano. Durante siglos fue un faro reconocible para la gente de mar. Durante mucho tiempo ese parecía ser el principal motivo de este 'granito' en una zona alisada a pocos kilómetros tierra adentro de Los Alcázares. Pero todo cambió por arte de magia en 1991. El descubrimiento accidental de una mandíbula, que resultó pertenecer a un neandertal, provocó una gran actividad arqueológica.
Los expertos ahora han obtenido una buena comprensión de la importancia y el tamaño de este hábitat para nuestros antepasados. En la Sima de las Palomas, en la vertiente sur del Cabezo Gordo, se han encontrado tres esqueletos casi completos y 300 fragmentos de esqueletos y dientes. Los restos de los rechonchos y bajitos neandertales que vivieron y vivieron allí durante unos 50.000 años, durante la última Edad de Hielo, han proporcionado información importante sobre la evolución de la humanidad y la anatomía de nuestros predecesores, hallados que están hechos de diferentes tipos de piedra. La presencia de restos de animales, como caballos, conejos, cabras, ciervos y tortugas, proporciona una buena idea de los hábitos de caza y alimentación de los neandertales. Con todo, el Cabezo Gordo se considera hoy uno de los sitios más importantes de la vida temprana en el Mediterráneo español.
Debido a las actividades arqueológicas en curso, las visitas a la zona están estrictamente reguladas. Dos veces al año (en verano e invierno) el municipio de Torre-Pacheco organiza jornadas de puertas abiertas. Los arqueólogos estarán disponibles para proporcionar explicaciones y se representará una dramatización de la vida de los neandertales.
Otras partes del Cabezo Gordo se pueden visitar regularmente con guías. El paisaje protegido también es interesante por la flora y fauna. Durante estos recorridos para un mínimo de 15 personas, también se visita una antigua mina. Esta se encuentra en la Cueva del Agua (cueva del agua) donde hay un lago de agua dulce. La cueva también es el hábitat de cinco especies diferentes de murciélagos.
El creciente interés en la montaña también ha dado lugar a una serie de otras actividades públicas. Las romerías se realizan dos veces al año y también hay un concierto en la montaña una vez al año. En agosto, cuando siempre hay una 'lluvia de estrellas', se sube a la montaña para estudiar el cielo estrellado con telescopios y ver hermosas imágenes de la luna, Saturno y Júpiter.
Para más información y fechas sobre tours y otras actividades, por favor consulte la oficina de turismo en Torre-Pacheco.