El Huerto del Cura, el lugar más visitado de Elche, nació de una mezcla de coincidencia y amor por la naturaleza. Este jardín debe su enorme popularidad principalmente a la presencia de la majestuosa Palmera Imperial. Pero a lo largo de los años, a este tirador de multitudes se le han unido otras 250 palmeras. Lo más especial es que no menos de 70 (!) Diferentes tipos de palmeras de todo el mundo han encontrado su lugar en el jardín. Además, se han agregado al jardín cada vez más jardines de rocas con las especies de cactus más diversas de las regiones más secas del planeta.
Pero volvamos al principio. El alcaparra local José Castaño heredó un huerto de su padre en la segunda mitad del siglo XIX. Era poco más que un gran jardín campestre con algunos árboles frutales, un huerto y algunas palmeras datileras. Había algunas gallinas y algo de ganado, y eso fue todo.
Pero el amante de la naturaleza se dio cuenta de que tenía algo especial. Orgullosamente en medio de los árboles comunes se encontraba una palmera datilera, que con su apariencia de candalabro desafiaba todas las leyes biológicas. Los brotes laterales son muy comunes en las palmeras datileras. Lo extraño de este árbol es que solo comenzaron a crecer después de 30 años. Normalmente ocurre después de 10 a 15 años. Aún más inusual fue que los siete nuevos brotes brotaron a una altura de dos metros, donde esto ocurre normalmente en la base del tronco. Y después de todo, todos estaban asombrados por la perfecta simetría de los nuevos reclutas.
El árbol único inspiró al cono, y a los propietarios después de él, a transformar el huerto en algo muy especial. Una importante muestra de agradecimiento se produjo cuando la emperatriz Sissi de Austria visitó inesperadamente el jardín en 1894. Después de esa gran visita, el árbol fue nombrado oficialmente Palmera Imperial. En 1943 el Huerto del Cura también recibió la designación de 'Jardín Artístico Nacional'.
Aunque todavía se están agregando nuevos elementos, el jardín actual ya es un festín para la vista. Por supuesto, la Palmera Imperial, todo tipo de otras palmeras y los jardines de cactus exigen mucha atención. Pero son los diversos estanques los que añaden un descanso tranquilo a la visita al jardín. Las estatuas estratégicamente ubicadas de personajes importantes en la historia del jardín dan al conjunto una clara perspectiva histórica.