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Imagínate: estás en lo alto de una montaña de más de 790 metros de altura y en un día claro puedes ver la Sierra de la Sagra en la provincia de Granada a 180 kilómetros de distancia. Esto es posible en la Sierra de Crevillent. El paisaje relativamente plano en las inmediaciones lo hace posible.
Los cuatro picos más altos de esta zona montañosa cercana a Crevillente (todos de unos 800 metros) ofrecen vistas panorámicas de 360 grados que llegan muy lejos. Esta cadena montañosa es un imán para los amantes de la naturaleza por más de una razón. Los excursionistas también pueden disfrutar de paisajes en constante cambio y de una flora y fauna diversa. Otra característica especial es la gran diferencia en el tipo de vegetación en las laderas sur y norte. Esto se debe a las diferencias en las precipitaciones.
Y no termina ahí. Los visitantes también podrán contemplar evidencias de excavaciones arqueológicas, que revelan vestigios desde la Edad del Bronce hasta la cultura ibérica. A medida que caminas, verás restos de canales de riego, restos de casas antiguas, cuevas, barrancos y acueductos.
Pero no todo el mundo visita Crevillente por su belleza natural y como base para realizar paseos. La ciudad también es conocida por su industria de alfombras y la gran cantidad de tiendas que las venden.
Como en la mayoría de municipios de la región, dos fiestas típicas españolas juegan un papel importante. Mención especial merecen tanto las fiestas de Moros y Cristianos como las de Semana Santa. En ambos casos hay elementos propios de Crevillente. Durante la Semana Santa, la procesión del Abrazo entre madre e hijo tiene un papel muy emotivo. La enorme importancia de la Pascua para la población local queda subrayada por la atención que se presta a este fenómeno en el museo local. Distribuida en cuatro plantas, se trata de una de las colecciones de objetos de Semana Santa más amplias de toda España.
Las fiestas de Moros y Cristianos son especialmente interesantes por su espectáculo teatral que se remonta al siglo XIII. Un numeroso grupo celebra en el centro de la ciudad la ceremonia en la que los moriscos se someten oficialmente al rey aragonés Jaime I, algo que diferencia a la ciudad de las celebraciones de la región.
Por último, Crevillente es conocida por el oasis marroquí Casa Morisca, también apodado cariñosamente como la Mini Alhambra. Para más información sobre esto vea aquí.
