Jumilla, en el norte de la provincia de Murcia, es la región vinícola más famosa y extensa de la zona. Los vinos de Jumilla han ganado una enorme popularidad y calidad, especialmente desde principios de los noventa. Luego muchos viticultores españoles e incluso extranjeros se instalaron en la zona, viendo el potencial de la comarca de Jumilla. Actualmente hay nada menos que 15 bodegas en la localidad para visitar, todas ellas elaboran y comercializan vinos, que aún tienen la uva Monastrell como ingrediente principal.
Cualquiera que quiera sumergirse en el mundo de los vinos de Jumilla tiene a su disposición diferentes opciones. Puede viajar según las especificaciones, pero muchas bodegas mantendrán sus puertas cerradas. Cualquiera que compre vinos en algún lugar puede tener la suerte de realizar un recorrido espontáneo. La mayoría de las bodegas organizan recorridos reservados con antelación para un mínimo de seis personas. Estas visitas pueden ser en inglés bajo petición y suelen costar entre 5 y 10 euros.
Los tours del vino más fáciles se pueden reservar con Mediterranean Cartagena Tours. Esta empresa tiene la opción de tres excursiones de un día diferentes. Una es la bodega Juan Gil conocida por sus vinos premiados. El programa incluye un recorrido por la empresa, una visión del proceso de elaboración del vino y una cata de vinos acompañada de tapas locales.
Otro recorrido es a las Bodegas Luzon donde se realiza una visita similar. Esta bodega es conocida como la más avanzada tecnológicamente de la zona.
Un tercer recorrido es una combinación de una visita a la bodega con un recorrido por toda la región vinícola. Para todos estos recorridos, los participantes pueden abordar en diferentes lugares a lo largo del Mar Menor.
El éxito actual de la región productora de vino se refleja en la concesión de una serie de premios internacionales. Los consumidores avalan este reconocimiento, porque incluso en ciudades como Tokio y Nueva York, los vinos de Jumilla se han convertido en algo habitual. Las innovaciones introducidas por los nuevos viticultores desde la década de 1990 ciertamente han ayudado en esta historia de éxito. Agregaron mezclas de uvas syrah, cabernet sauvignon y merlot a la antigua uva Monastrell. Eso le dio a los vinos un cuerpo más completo.
A primera vista, la comarca de Jumilla no es una zona vinícola ideal debido a las altas temperaturas y las escasas precipitaciones. Sin embargo, estas limitaciones son compensadas por el suelo calcáreo, que retiene bien la humedad, la altura entre 400 y 800 metros en la meseta central también contribuye a la calidad.
Aquellos menos interesados en todo el proceso de elaboración del vino y los 'secretos' específicos de las diferentes bodegas pueden ponérselo fácil. En el centro de Jumilla, cerca de la oficina de turismo, se encuentra una enoteca especializada con una amplia selección de vinos de la zona.