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¿Conoces esa sensación de caminar y dudar si deberías estar ahí? Es tan silencioso, tan morboso, tan desierto. ¿Omití ver el letrero de No Entrada? Y luego esos colores. No pueden ser reales, ¿verdad? Agua en una tonalidad de rojo que niega toda realidad. Rocas en una paleta de colores tan extraña que incluso un niño desordenado con crayones sabría que algo anda mal en su trabajo. Restos oxidados de un pasado industrial indudablemente orgulloso. Edificios ruinosos, abandonados descuidadamente para caer presa de los elementos. ¿Que es esto? ¿Me pasa algo en los ojos?
Miras a tu alrededor, esperando ver al director de cine en alguna parte, que resueltamente se lleva el megáfono a la boca y dice: y ... acción. Pero no, esto no es un set de filmación para una nueva película de Mad Max. Este no es un mundo futuro donde pocos han escapado de la extinción casi total de la humanidad. Un mundo macabro en el que esos pocos supervivientes ahora deben intentar dar sentido a los retorcidos restos que ha dejado Armageddon.
No, estas son las minas abandonadas de Mazarrón. Pero eso no lo hace menos surrealista. El letrero "Sin acceso" no está en ninguna parte. Todos pueden caminar por aquí sin ser molestados en medio de los restos de una industria que alguna vez fue floreciente. Los equipos de espeleología, los edificios medio derrumbados y las entradas a las minas aún visibles forman una especie de museo al aire libre dedicado a un importante patrimonio industrial.
En el pasado, hasta finales de los sesenta, debió haber estado muy ocupado aquí. En Mazarrón se extrajo hierro, alumbre y plata a una profundidad de 500 metros. La variedad de minerales en el suelo y la ubicación estratégica cerca del mar justificaron la industria minera. Sin embargo, cuando las condiciones de trabajo en las minas ya no se consideraron aceptables y los precios del mercado cayeron, el telón cayó sobre la industria minera local.
Pero lo que hace que todo sea tan extraño y diferente aquí son los colores que han sido creados por la oxidación de los desechos mineros. Se han creado varios tonos de rojo y amarillo en casi todas partes del suelo y las rocas. El efecto de esto se mejora aún más después de una fuerte lluvia, cuando los charcos de agua hacen que la extraña paleta de colores sea realmente irreal.
