¿Qué? ¿No pensamos primero y ante todo en ciudades como Londres, París y Roma cuando hablamos del corazón vibrante de Europa? ¿O, con un sentido de orgullo nacional mal ubicado, quizás en Ámsterdam? Eso es correcto, pero hace 3,800 años las cosas eran bastante diferentes. El epicentro de la vida moderna de entonces estaba en Totana, en la provincia de Murcia. En 1869, se llevaron a cabo las primeras excavaciones en un área a seis kilómetros al noroeste de la ciudad, que finalmente descubrieron un asentamiento donde alrededor de mil personas debían haber vivido en una superficie de 40,000 m2. Para esa época, no solo era una de las áreas habitadas más grandes de Europa en términos de tamaño, sino que los hallazgos de los arqueólogos también revelaron una civilización avanzada que, en cuanto a desarrollo tecnológico, social, político y militar, solo tenía su equivalente en la civilización minoica de la isla griega de Creta. Este período es conocido ahora como la Edad del Bronce, que duró aproximadamente desde el 4200 hasta el 2200 a.C. Según muchas personas (sociólogos, científicos y políticos), esta era marcó las raíces de nuestra sociedad moderna. La gente aprendió a trabajar con metales, lo que les permitió fabricar herramientas. Como resultado, casi todo en sus vidas cambió. La existencia nómada de los cazadores desapareció gradualmente, se podía cultivar la tierra y se podían establecer asentamientos. En lo que hoy se llama La Bastida, los visitantes pueden experimentar los cambios dramáticos de esa época. Los sábados o domingos se realizan visitas guiadas de dos horas. Las entradas se pueden solicitar en la oficina de turismo. ¿Qué pueden esperar los interesados? La Bastida, construida en una colina empinada, ha revelado muchas viviendas a los arqueólogos. Estas están situadas en terrazas y ocultas a la vista en un valle, proporcionando una fuerte posición defensiva natural para el asentamiento. La fortificación era muy robusta para esa época, con muros de tres metros de grosor, que a veces alcanzaban hasta siete metros de altura. Hasta la fecha, se han descubierto tres torres a lo largo de 70 metros, pero se cree que en total tenía aproximadamente 300 metros de largo. Los investigadores han aprendido mucho del contenido de las tumbas bajo los suelos de las casas. Por un lado, esto ilustró que los habitantes ya habían desarrollado muchas técnicas para fabricar utensilios y joyas. Pero también llevó, a través de las ofrendas en las tumbas, a la conclusión de que esta civilización temprana ya tenía una clara distinción en clases sociales.